El 16 y 17 de
noviembre tuve ocasión de conocer, a través de mi primo, al grupo creativo Los Hedonistas que
presentaron en el Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid su creación El gran blanco. Los Hedonistas forman un equipo que cuida mucho la
calidad de su trabajo; detrás de cada montaje, libro, poema, en el diseño de
todo, hay una reflexión, viven la creación desde el origen, la
idea, el texto, la partitura de movimiento, la música y sobre todo, la
transformación.
“Que todo trabajo se poetice y la esencia humana se haga cada vez más grande”
“Que todo trabajo se poetice y la esencia humana se haga cada vez más grande”
Tienen un
trabajo maravilloso relacionado con el mundo de las personas mayores que han
llamado “Cuerpos dejan cuerpos”, durante el
proceso de creación Los Hedonistas convivieron con ancianos en sus casas y/o en
residencias de la Comunidad de Madrid. De los casi 10 meses que duró esta
experiencia surge una dramaturgia profunda, plagada de sensaciones y
recuerdos. Dejan constancia del nivel de intensidad con el que fue vivida
esta etapa los innumerables vídeos extraídos de entrevistas y ensayos. Algunos
de esos vídeos han sido incluidos en la puesta en escena para compartir
aquellos momentos vividos por la Compañía.
Morir en la calle, este vídeo surge a raíz de la respuesta de una anciana en una de esas entrevistas. Decidieron poetizar la respuesta y llevarla a la calle para ver qué pasaba...
Morir de amor. Una abuela se prepara para hacer la revolución, para morir de amor. El binomio entre Eros y Tánatos se traduce en una paradoja, otra vez, la vida frente a la muerte, lo nuevo frente a lo viejo. ¿Estamos realmente frente a una contradicción o ante el origen de la vida? Concha decidió unirse a Los Hedonistas para llevar a cabo una intervención en un espacio urbano que consistía en graffitear un muro con las palabras "Morir de Amor". A los pocos días habían limpiado el muro pero aquel pequeño acto de rebeldía había servido para darnos cuenta de muchas cosas.
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