Durante
las
comidas, no acertaba a
llevar la cuchara a la boca y su contenido se derramaba sobre el
mantel. Para evitar tal molestia, procuraba acercarse al plato, y
éste solía terminar roto en pedazos sobre las baldosas
del comedor. Y así un día tras otro.
Su
yerno, muy
molesto por los temblores
del abuelo, tomó una decisión que contrarió a
toda la familia: desde aquel día, el abuelo comería
apartado de la mesa familiar y usaría un plato de madera;
así,
ni mancharía los manteles ni rompería la vajilla.
El
abuelo
movía suavemente la
cabeza con resignación, y de vez en cuando enjugaba unas
lágrimas que le resbalaban por las mejillas; era muy duro
aceptar aquella humillación.
- ¿Qué estas haciendo, con tanta seriedad? ¿Es una manualidad que te han mandado hacer en la escuela?
-
No, papá –
respondió el niño.
-
Entonces, ¿de qué
se trata? ¿No me lo puedes explicar?
- Claro que sí, papá. Estoy haciendo un plato de madera para cuando tú seas viejo y las manos te tiemblen.
Y
así fue como el hombre
aprendió la lección y, desde entonces, el anciano
volvió a sentarse a la mesa como toda la familia.
Dejo un apequeña escenificación del cuento llevada a cabo durante el curso escolar 2010/11 por un alumnos de 5º y 6º del C.P. Santa Olaya de Gijón por si se animan. Además, nos han dejado esta página en la que pueden encontrar algunas actividades para trabajar el cuento.
Dejo un apequeña escenificación del cuento llevada a cabo durante el curso escolar 2010/11 por un alumnos de 5º y 6º del C.P. Santa Olaya de Gijón por si se animan. Además, nos han dejado esta página en la que pueden encontrar algunas actividades para trabajar el cuento.
Conocía la historia gracias a ti y me impresionó en su momento.
ResponderEliminarMuy adecuado este sitio para recordarla o mostrarla al que no la conoce.
Gracias, Conchita. Es una buena historia para desarrollar la empatía. Un saludo
ResponderEliminarSabes si existe este poema catalán traducido al castellao? Muchas gracias.
ResponderEliminarCon los años aprenderán que nuestros padres merecen todo nuestro respeto, admiración y buen trato. No sólo nos procrearon, alimentaron y vistieron tantos años también nos dieron sus consejos, ayuda y amor. Mi madre crió sola a 5 y nunca nos faltó nada. Te amo tanto "Mita"
ResponderEliminarBuenas tardes, linda historia; su autor no es Saramago?
ResponderEliminarprobre abuelo
ResponderEliminarQue triste y. dolorosa verdad cuando ya adultos entramos en la última etapa de nuestras vidas algunos hijos tratan y menosprecia a sus Padres se olvidan que alguna vez ellos también serán ancianos No es mi caso Gracias a Dios yo tengo cuatro buenos y bellos hijos y siete hermosos nietos Dios los bendiga son muy respetuosos y educados conmigo y con todas las personas pero tienen un buen ejemplo porque mi esposo y yo siempre tratamos con educación amor y respeto a nuestros queridos Padres lamentablemente ya no están Ahora tengo todo el amor de mis queridos hijos y nietos porque hace seis años perdí a mi compañero de vida por eso ahora tengo toda la contención de la hermosa Familia que forme Oalá todos valoren a su Padres para no arrepentirse después cuando no los tengan
ResponderEliminarEste cuento me lo contaba mi abuela, que con tantos cuentos, refranes y fabulas, me abrió el camino de la vida antes de irse
ResponderEliminarEste es el mismo cuento que el de la serie de makinabaja?
ResponderEliminarExcelente historia me gusto el cuento aprendí que sobre todas las cosas nuestros padres y abuelos merecen respeto amor tolerancia y mucha atención
ResponderEliminarPero, ¿cual fue la razón para que el niño creará el plato?
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