El cómic español no se arruga ante Francia


El Festival de Angulema, el más importante del mundo de la viñeta, dedica desde el miércoles una exposición a los autores nacionales y recorre el trabajo de más de 200 creadores

En una misma semana las salas de cine de este país estrenarán la versión animada de una novela gráfica, que tiene el alzhéimer como protagonista, y el gran evento mundial del cómic estará dedicado a la industria española. Que los dos acontecimientos coincidan en el tiempo es una casualidad; que haya sucedido, no. Hay que remontarse casi cinco años atrás para entender por qué la inversión da frutos. La creación del Premio Nacional del Cómic en 2007 logró el reconocimiento social y prestigio internacional de una industria abocada a conformarse con sus fieles seguidores, pero nadie más.

 "En los últimos años, la presencia del cómic ha cambiado muchísimo. Es un buen momento, en el que el género se ha abierto al gran público. La última buena noticia es que también El Corte Inglés va a abrir un espacio dedicado al cómic. Gracias a la apertura de las librerías generalistas se dio un paso muy importante para su difusión fuera del medio", explica Paco Roca, autor de Arrugas, premio Nacional del Cómic en 2008, que se perderá el evento en la localidad francesa por el estreno de la película el viernes 27. Precisamente, reconoce Roca sobre la adaptación de Arrugas: "Es probable que decepcione a los lectores del libro, porque en el cómic todo se cuenta entre viñeta y viñeta, en ese espacio en blanco. El relato crece en la cabeza del lector, pero en el cine todo va mascado". LEER COMPLETO

Comentarios